La inspiración de Isa

Estoy a favor de la verdad la diga quien la diga. ¿Pero qué verdad la tuya o la mía?. Esa que aveces una  mayoría considera aplastante y una minoría no, al final que es la verdad, una cuestión de cantidad ,quizás del que posea más argumentos... O tal vez del poder económico ese que gobierna el mundo carente de empatía,sentimentalismo o cualquier otro sentimiento que no sea engordar sus arcas. Posiblemente cuando empezamos a creer en todo es cuando no podemos creer en nada. La verdad es que nadie dice la verdad.

Las experiencias y el sufrimiento nos cambia, de nada sirve el mismo tratamiento para dos personas,puesto que no somos iguales. No existe una vara para medir el dolor,ese que está ahí, que bombea nuestro interior , el que masticamos en silencio, el que se hace invisible para todos menos para los más próximos. Los médicos, la gente, tienden a decir que lo llevamos muy bien, que somos muy fuertes,incluso algunos se lo creen. Pero la verdad es que cuando quiere nos supera de largo y como seres humanos que somos nos sobrepasa...

Nuestra sociedad modifica,cambia la manera de valorar los conceptos. Es normal que sintamos el anhelo de vivir más tiempo y en mejores condiciones ¿A quien no le gustaría aparentar 8 o 10 años menos? los anuncios y revistas nos llevan a creer que solo se valora la juventud y los cuerpos atléticos. Es fantástico que queramos estar más flexibles y sanos pero no así la obsesión de no salir del gimnasio. Tampoco la de repudiar la vejez a la que antes se le atribuían los sinónimos de experiencia y sabiduría. El tiempo no se detiene, actuará siempre en nuestra contra, no nos perdonara a ninguno y sobretodo hará estragos en aquellos que conocemos , queremos y en nosotros mismos.

Solos,muy solos,pero ahí de nosotros porque en realidad nadie,nadie se las apaña solo aquí abajo. Las personas conectamos con otras de forma emocional y de manera instintiva. De niños o en nuestra adolescencia solemos interactuar fortuitamente  y con los años los lazos que creamos son mucho más fuertes y menos fortuitos. En los pequeños detalles es donde se pueden crear los vínculos que nos acercaran a los demás.

Solemos decir que esta o aquella persona no se ha encontrado así misma. La  autonomía no es algo que uno encuentra, es algo que uno crea. A lo largo de nuestra existencia casi todos en algunas ocasión nos sentimos perdido, perdidos emocionalmente, sin saber como reubicarnos de nuevo ante nuevas perspectivas y acontecimientos. Tenemos delante nuestro demasiadas intersecciones y sabemos que cualquier decisión , por pequeña que parezca , cambiará nuestro futuro y ello sin lugar a duda nos generará estrés...