Enfado

Podemos enfadarnos por múltiples razones, por suerte existen un sinfín de maneras para revertir el enfado. Cuando alguien comete una falta o nosotros con ellos, que nos hace enfadar, unos lo expresaremos abiertamente y otros no lo exteriorizaran guardando para si sus emociones. Lo habitual es pedir perdón para subsanar el error. Por lo general, las disculpas alcanzan para que el enfado se desvanezca poco a poco. De todos modos , aveces no es suficiente para calmar el enfado ajeno, y esto no se debe ni a la gravedad de la falta ni al modo de expresar las disculpas, sino al trastorno de quien las recibe. Estamos acostumbrados a vivir ignorando los problemas de salud que no hemos padecido, tanto los físicos como los mentales, especialmente estos últimos. Por esta razón cuando nos enfrentamos a ellos no solemos estar preparados emocionalmente para sentir y resistir esa presión.