La inspiración de Isa

Alguna vez  pensamos  en no seguir porque  perdemos la ilusión, el amor nos abandona o nos vuelve a encontrar, trae dolor y a la vez esperanza. Aún así debemos ser valientes y abrir nuestros corazones al amor, porque amar es vivir y debemos hacerlo con todas nuestras fuerzas. Quién dibuja los límites , quién traza las fronteras entre lo posible y lo imposible. Creemos  tener poco en común con los demás,  pero no somos tan distintos la mayoría pretendemos que el mundo de menos miedo.

El duelo con toda su crueldad,  esa perdida del ser querido que se  experimenta con tanta dolor, esas mordidas que nos da la vida y que observo que nuestra sociedad le da cada vez más  la espalda y repudia. Huye, de la tristeza y de la amargura tanto es así que tenemos que vivirla a escondidas para no molestar. Se nos exige ser verdaderos héroes ante la inminente muerte , la perdida de una hija , el abandono de tú  pareja o el despido de un trabajo. Más  bien hemos convertido todo en homenajes y celebraciones...Nos es más  comodo ignorar todo aquello  que nos da miedo.

Recordar es inevitable, tanto para bien como para mal. La Memoria es donde guardamos nuestras vivencias y nuestro ser, es la que nos edifica como personas a lo largo de nuestra vida.  Los recuerdos son la forma que tenemos de agarrarnos a los que amamos, a quienes somos y a los que no estamos dispuestos a perder. También puede sufrir alucinaciones, mentirnos, engañarnos , los falsos recuerdos no son fáciles de detectar. Cuando algo que hemos vivido nos produce un trauma o un dolor insoportable  podemos olvidar ese recuerdo para sobrevivir e implantar uno falso en su lugar. Nuestro cerebro es una máquina  compleja , por eso es conveniente  aferrarnos  al mundo real.   Puedes vivir  recuerdos que nunca has vivido o  vivir recuerdos falsos y olvidarlos. Nunca sabés  si los recuerdos son parte de tu vida que te pertenecen o algo que has perdido para siempre . La vida no consiste  en anclarnos en los recuerdos si no en ir hacia adelante ...

 En la vida hay que fijarse límites, crear una distancia entre nosotros mismos y los demás que nos obliguemos  a no sobrepasarla para sobrevivir. El desapego no es la falta de interés sino el arte de practicar la distancia emocional... El saludable es aquel que nos deja ser  nosotros mismos en libertad y plenitud, nos permite relacionarnos con todos pero sin causar dolor ni sufrimiento. No es quitar importancia a aquello que nos duele es reconocer que no somos perfectos y aplicar eso mismo a los demás, no resulta fácil, lleva algún tiempo , pero hay tanta fuerza Y firmeza en el perdón , si no perdonamos por amor , perdonemos al menos por egoísmo, por nuestro propio bienestar. Ese sería el desapego del rencor un acto de valentía por el dejamos a un lado a aquello que nos carcomo y del que somos cautivos para aceptar lo sucedido y permitirnos avanzar, reparar daños y emociones negativas, poco a poco encontrar nuestra paz interior.