Fascinante
Cuando conocemos a alguien fascinante, invade nuestra sinapsis como un virus , con reacciones como:atracción, excitación, incluso obsesión. Nos distraemos cuando pensamos constantemente en esa persona especial. Pero no pensamos en ella solamente, construimos un modelo interno, una simulación que nos ayuda a predecir que pensara, o como se sentirá, pero las relaciones se complican cuando se vuelven al revés, y surge la pregunta ¿verdaderamente nos enamoramos de otra persona o solo de la idea que nos hacemos de ella?.
Cuando conoces a alguien fascinante...quieres a por todas imitarle...con una atracción...excitación al contacto...obsesión en el pensamiento...nos sentimos atraídos por el a menudo...es una persona especial...y eso conlleva a que puede resultar...una persona interesante...o por lo contrario a que no sea como soñábamos...y que nos enamoramos de una ideología...y no de la persona que tenemos delante...
ResponderEliminar