Decepciones
Suelo hablar mucho de decepciones, las que tengo o las que produzco en otras personas. Estos días me dio por pensar que el origen radica en mi niñez,una niña que construía y jugaba a un mundo de papel,ese era mi gran entretenimiento. Los recortables esos seres inanimados e inertes con quien conversar. Yo formulaba las preguntas, pero también las respuestas. Nada se salía de lo imaginado. Luego creces, y tu mundo, ese que tu conocías, comienza hacer aguas. No es fácil comunicarse con los demás, para mí no lo es, pienso una cosa y término diciendo otra. Es como cuando discutes, pretendes arreglarlo con tus palabras y después de no conseguir las respuestas esperadas, todo acaba mucho peor. Las personas no son de papel, suelen ser mucho más frágiles. Ni nuestro comportamiento suele ser el esperado, ni ellos cumplen con lo imaginado por ti. Solo las palabras pueden ordenar el desorden...
Las decepciones se suelen tener a todo lo largo de la vida... tanto las que das tu como las que recibes...la niñez es la equivalencia a la inocencia...suerte que de pequeñas la tenemos sino sería insoportable este largo camino ha recorrer...a medida que creces vas recibiendo las decepciones y vas madurando y escogiendo lo que consideras mejor para ti...la comunicación es la palabra más difícil de llevar a cabo... se ha de saber escuchar para después opinar...como tu dices las personas somos de carne y hueso y frágiles...el tiempo es lo que hace que las cosas se arreglen... o que continúen...
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