Percepción

Conocenos a las personas analizando algunas pequeñas pistas que tenemos sobre ellas. Confiamos que nuestra mente rellene los espacios de su identidad. ¿Pero quién es en realidad la gente de nuestra vida? ¿cuál es su esencia? La respuesta reside en su cerebro, no en el nuestro. Nunca podremos saber quienes son. Tan solo podemos armarnos de lo que sabemos que es verdadero: nuestras emociones. El amor, la ira, el anhelo, la felicidad, el temor,la amistad.... Ellos son sistema de teledirección, su verdadero norte, y si logramos fiarnos de ellos con frecuencia podrán ayudarnos a hallar lo que estamos buscando.