Un antes y un después
Reconocemos que, cuando esto termine, habrá un antes y un después que nos marcará, la suerte es que la memoria de las personas nunca se ciñe a los datos y no es para nada objetiva, podemos añadir o suprimir recuerdos, todo depende de los factores que estén en juego. Somos esponjas que absorben momentos, esperemos, irrepetibles que dejarán huella en nuestra vida. Los pequeños nos preocupan, el que no puedan salir, pero ellos cuentan con mejores herramientas que nosotros , son capaces de fantasear tan intensamente con lo que quieren que suceda que lo añaden a la memoria, hagamos de la rutina de estos días algo extraordinario que recordar para ellos, que la convivencia sea armoniosa , los juegos y el afecto, suplan los parques y calles. Yo decido ser positiva.
Después de la tormenta viene la calma. Espero que se aprenda muchísimo de esta situación. Sobre todo conocernos a nosotros mismos
ResponderEliminarMuy acertado tú comentario besos
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