Sobremesa
Creo sinceramente que los de nuestra generación somos ejemplares a extinguir. Nos encanta después de una buena comida, acompañada como no por un excelente vino, una mejor sobremesa, contar las anécdotas de siempre esas que han sobrevivido al azote del tiempo. Los recuerdos nos asaltan de continuo, a veces te atormentan, te entristecen, y otras tan solo están ahí y nos dan cobijo. Por suerte en la pena como en la melancolía y en la tristeza existe un pequeño hueco por donde se filtra la alegría. Somos gente a la que les gusta el trato diario, superficial pero cariñoso que permite la convivencia entre personas que viven tan cercanas. Saludar es todo un ritual que conlleva salir unos minutos antes de casa para llegar al sitio puntual, vas siguiendo el hilo el entramado de cada historia sin profundizar pero vivida cerca tuya. Las nuevas generaciones y siempre pluralizando prefieren pasar desapercibidos en el entorno vecinal vivir de incógnita.
Totalmente de acuerdo Isa. Un abrazo!!!
ResponderEliminarGracias cariño 😘
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