Drenar

 En ocasiones la realidad nos alcanza de un modo lento aunque el dolor siempre llega,  lo curioso es que con toda seguridad la precipitación nos ha sacudido antes y hemos intentado ignorarla, caemos en la trampa facilona de pensar que todo se arreglará y que las cosas volverán a ser como antes. Sólo conseguimos una mala fotografía ampliada demasiadas veces en nuestra memoria . Se trata más bien de drenar, de liberar emociones, la amargura, el resentimiento, la tristeza, la ira. Vamos a valorar los pequeños detalles de nuestro día a día porque seguro que por muy mal que nos vaya hay algo bueno o agradable cada día de nuestra vida.