Amenazados
Los actos de maldad nos sorprenden, nos horrorizan , como los genocidas masacrando y exterminando pueblos enteros . Los terroristas arrebatando vidas con violencia. Pero bien es cierto que los actos de maldad pasan a cada instante incluso en nuestro entorno más cercano. Una parte de la sociedad asiste impasible a tanta barbarie como si a fuerza de tanto oírlo no consiguieran conmoverse, Afganistán se pudo poner fin al conflicto y no dejar que sigan asesinando , Palestina, Sahara infinitos más... Me alegra formar parte de esta asociación me enorgullecen mis amigas , mis amigos nuestros contactos ... capaces de seguir sintiendo el dolor ajeno con cada víctima de estos actos ." El mundo no está amenazando por malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad". Albert Einstein.
Primero de todos, me encanta lo que escribes y en segundo lugar, gracias por acordarte de nosotr@s. SJD para mi son Conxi y Elena y tú.
ResponderEliminarNacemos sin maldad, sin odiar a nadie por su etnia, ni por su color, ni por su religión... Los gobiernos fabrican actos "según su interés" para odiarnos, para que haya conflictos, guerras, racismo y fascismo.
El caso es que nosotr@s podemos seguir como nacemos, como nos educaron y luchar por esos valores los cuales inculcaron, para conseguir un mundo mejor.
En Afganistán, hoy por hoy los americanos a las mujeres no las han salvado, la condición de la mujer en Afganistán, Libia, Irak, Yemen, Palestina, etcétera empeoró, las bases de los americanos vayan donde vayan, destruyen todo, su único objetivo es imperial y colonial. En Palestina no interesa porque somos los conejos de India de todos para probar las novedades de armas. Para los medicamentos existen países y lo sabemos que son consejos de India y para las armas también.
Gracias Isabel por escribir, me encanta como lo haces. Salam
Eres una luchadora innata como todos vosotros lo sois David contra Goliat, no os dejan vivir en paz. Ya me gustaría a mi expresarme también como tú lo haces . Siempre tendrás un sitio en mí blog y en mí corazón.
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