La mentira

 La mentira es versátil, se puede utilizar con fines saludables o para hacer daño a los demás. Es indiscutible que , aunque la honestidad forme parte de nuestros valores morales, no nos quede otra que mentir en alguna ocasión. Por eso nos cuesta comprender a las personas que mienten compulsivamente. Lo cierto es que no están enfermas o no podemos decir que sufra algún tipo de alteración sicológica por la que atribuir una razón para mentir . El origen de la mentira mala  no responde a presiones puntuales o necesarias, es más bien una situación absurda, están en un círculo social donde se les acepta y acoge sin embargo siguen mintiendo para ganarse la aprobacion de los demás. Aunque parezca inverosímil ,repetir una mentira muchísimas veces, puede acabar convirtiéndola en verdad colectiva. No hay necesidad de ello en la mayoría de las ocasiones, se puede ver como una forma de transformar la realidad dentro de la mente de la persona. A veces mienten para compensar la insatisfacción con su vida. Es difícil tratar con una persona que miente sin necesidad, pero está claro que hablando se entiende la gente, así que es aconsejable mantener una conversación sincera antes de juzgar.